Cierto día el zorro estaba caminando,
cuando en eso se encontró con el cóndor y le dijo:
- ¡Hola
sobrino! ¿Cómo estas?
- Muy
bien tio- contestó el cóndor.
Entonces se pusieron a conversar un largo rato y el zorro le
decía al cóndor:
- Tú,
cuál gozarás volando por el aire, recorriendo las montañas y comiendo de
lo mejor, por que tienes tus alas fuertes que te ayudan a trasladarte
rapidamente de un sitio a otro. Mientras que yo, no puedo; además cuando
hace verano y cae hielo mis patas se rajan y a veces me siento a gritar de
dolor.El cóndor le contestó:
- Oiga
tio, si Ud quiere le hago sus alas, volaremos juntos y gozaremos de todo
lo que desea.
- Muy
contento, el zorro le dijo:
- Ya
sobrino, hazme mis alas.
- Entonces,
consiga dos lapas o mates grandes, un cordel y una guatopa.
El zorro consiguio el material y el condor empezo a coser
los mates en cada costilla.
– ayayauuuuuuuuuuu, ayayauuuuuuuuuuuu – gritaba el zorro.
- Aguante
tio, aguante tio.
El condor termino de coser y le dijo al zorro:
- Listo
tio, ahora maneje las alas. Pero como ya tenemos hambre y para irnos mas
rápido, súbase a mi espalda.
– Ya sobrino, llévame hasta medio aire, ahi será más fácil
manejar mis alas.
Se fueron, cuando ya estaban bien alto, le dijo el zorro:
- Basta,
aqui no mas sobrino, déjame, ahora si podre volar. ¡Que lindo!El cóndor lo
soltó y le decia:
- Maneje
las alas tio, maneje las alas.El pesado zorro, lo que hacia era manejar
las patas desesperadamente, que las grandes alas no le servian de nada,
sino de mas peso para caerse con más rapidez.Cuando ya estaba bastante
cerca del suelo, el zorro empezo a gritar:
- ¡Tiendan
colchones!, ¡tiendan colchones!
- El
pobre zorro, al caer al suelo se reventó. Alli terminó la ambición del
pobre zorro, mientras el cóndor venia volando detrás, muerto de hambre de
todo el dia y dijo:
- ¡Ahora
me desayunaré este rico zorro.
Grupo cultural quiliche. “Lo que me cuentan te
cuento”.pags 15-18. Oispado de Cajamaraca. Cajamarca
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