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miércoles, 1 de agosto de 2018

danza hualas- dia del maestro

nuestra participacion por el dia del maestro fue muy amena y emotiva por que bailamos el hualas con zapateo y coqueteo

ambientacion

el concurso por dia de educacion inicial se llevo muy alegres todas por participar.

capercita roja


En un bosque muy lejos de aquí, vivía una alegre y bonita niña a la que todos querían mucho. Para su cumpleaños, su mamá le preparó una gran fiesta. Con sus amigos, la niña jugó, bailó, sopló las velitas, comió tarta y caramelos. Y como era buena, recibió un montón de regalos. Pero su abuela tenía una sorpresa: le regaló una capa roja de la que la niña jamás se separó.
Todos los días salía vestida con la caperuza. Y desde entonces, todos la llamaban de Caperucita Roja. Un día su mamá le llamó y le dijo:
- Caperucita, mañana quiero que vayas a visitar a la abuela porque está enferma. Llévale esta cesta con frutas, pasteles, y una botella de vino dulce.
A la mañana siguiente, Caperucita se levantó muy temprano, se puso su capa y se despidió de su mamá que le dijo:
- Hija, ten mucho cuidado. No cruces el bosque ni hables con desconocidos. Pero Caperucita no hizo caso a su mamá. Y como creía que no había peligros, decidió cruzar el bosque para llegar mas temprano.


Siguió feliz por el camino. Cantando y saludando a todos los animalitos que cruzaban su camino. Pero lo que ella no sabía es que escondido detrás de los árboles, se encontraba el lobo que la seguía y observaba. De repente, el lobo la alcanzó y le dijo:
- ¡Hola Caperucita!
- ¡Hola señor lobo!
- ¿A dónde vas así tan guapa y con tanta prisa?
- Voy a visitar a mi abuela, que está enferma, y a la que llevo frutas, pasteles, y una botella de vino dulce.
- ¿Y dónde vive su abuelita?
- Vive del otro lado del bosque. Y ahora tengo que irme sino no llegaré hoy. Adiós señor lobo.
El lobo salió disparado. Corrió todo lo que pudo hasta llegar a la casa de la abuela. Llamó a la puerta.
- ¿Quién es? Preguntó la abuelita. Y el lobo, imitando la voz de la niña le dijo:
- Soy yo, Caperucita.
La abuela abrió la puerta y no tuvo tiempo de reaccionar. El lobo entró y se la tragó de un solo bocado. Se puso el gorrito de dormir de la abuela y se metió en la su cama para esperar a Caperucita. Caperucita, después de recoger algunas flores del campo para la abuela, finalmente llegó a la casa. Llamó a la puerta y una voz le dijo que entrara. Cuando Caperucita entró y se acercó a la cama notó que la abuela estaba muy cambiada. Y preguntó:
- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos tan grandes tienes! Y el lobo, imitando la voz de la abuela, contestó:
- Son para verte mejor.
- Abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!
- Son para oírte mejor.
- Abuelita, ¡qué nariz más grande tienes!
- Son para olerte mejor.
Y ya asustada, siguió preguntando:
- Pero abuelita, ¡qué dientes tan grandes tienes!
- ¡Son para comerte mejor!
Y el lobo saltando sobre caperucita, se la comió también de un bocado. El lobo, con la tripa totalmente llena acabó durmiéndose en la cama de abuela. Caperucita y su abuelita empezaron a dar gritos de auxilio desde dentro de la barriga del lobo. Los gritos fueron oídos por un leñador que pasaba por allí y se acercó para ver lo que pasaba.

Cuando entró en la casa y percibió todo lo que había sucedido, abrió la barriga del lobo, salvando la vida de Caperucita y de la abuela. Después, llenó piedras a la barriga del lobo y la cosió. Cuando el lobo se despertó sentía mucha sed. Y se fue a un pozo a beber agua. Pero al agacharse la tripa le pesó y el lobo acabó cayendo dentro del pozo del que jamás consiguió salir.Y así, todos pudieron vivir libres de preocupaciones en el bosque. Y Caperucita prometió a su mamá que jamás volvería a desobedecerla.


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El soldadito desconocido



Empezaba 1881 y en un ranchito del sur de lima ,una mujer esperaba el retorno del soldadito, su hijo de dieciséis años. salió temprano, cuando le dijo.me prestare como voluntario para defender al Perú padecemos de una incompensable guerra y aquella sacrificada viuda sentía que no podía frenar el patriotismo de un valiente retoño. ella se  siente orgullosa de él, aunque temía perderlo. el temor se agravó al sentir las cercanas descargas de fusilería y de los cañones. fue entonces que el soldadito llegó con toda energía.me aceptaron –grito boya defender a mi patria, los oficiales Cáceres lo habían admitido , me piden documentos, le dijo. asu madre.
ella le dijo hijo mío tengo mucha pena porque se cuando te vas, pero nose cuando regresaras. tu padre me dijo lo mismo y mira estamos solos tu  yo y ahora tu me dejas.
entonces el hijo muy triste le dijo madre descuida yo regresare por ti  y sé que mi padre me estara guiando  cada paso que de en mi lucha.


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El zorro y el cóndor



Cierto día el zorro estaba caminando, cuando en eso se encontró con el cóndor y le dijo:
  • ¡Hola sobrino! ¿Cómo estas?
  • Muy bien tio- contestó el cóndor.
Entonces se pusieron a conversar un largo rato y el zorro le decía al cóndor:
  • Tú, cuál gozarás volando por el aire, recorriendo las montañas y comiendo de lo mejor, por que tienes tus alas fuertes que te ayudan a trasladarte rapidamente de un sitio a otro. Mientras que yo, no puedo; además cuando hace verano y cae hielo mis patas se rajan y a veces me siento a gritar de dolor.El cóndor le contestó:
  • Oiga tio, si Ud quiere le hago sus alas, volaremos juntos y gozaremos de todo lo que desea.
  • Muy contento, el zorro le dijo:
  • Ya sobrino, hazme mis alas.
  • Entonces, consiga dos lapas o mates grandes, un cordel y una guatopa.
El zorro consiguio el material y el condor empezo a coser los mates en cada costilla.
– ayayauuuuuuuuuuu, ayayauuuuuuuuuuuu – gritaba el zorro.
  • Aguante tio, aguante tio.
El condor termino de coser y le dijo al zorro:
      • Listo tio, ahora maneje las alas. Pero como ya tenemos hambre y para irnos mas rápido, súbase a mi espalda.
– Ya sobrino, llévame hasta medio aire, ahi será más fácil manejar mis alas.
Se fueron, cuando ya estaban bien alto, le dijo el zorro:
  • Basta, aqui no mas sobrino, déjame, ahora si podre volar. ¡Que lindo!El cóndor lo soltó y le decia:
  • Maneje las alas tio, maneje las alas.El pesado zorro, lo que hacia era manejar las patas desesperadamente, que las grandes alas no le servian de nada, sino de mas peso para caerse con más rapidez.Cuando ya estaba bastante cerca del suelo, el zorro empezo a gritar:
  • ¡Tiendan colchones!, ¡tiendan colchones!
  • El pobre zorro, al caer al suelo se reventó. Alli terminó la ambición del pobre zorro, mientras el cóndor venia volando detrás, muerto de hambre de todo el dia y dijo:
  • ¡Ahora me desayunaré este rico zorro.
Grupo cultural quiliche. Lo que me cuentan te cuento.pags 15-18. Oispado de Cajamaraca. Cajamarca

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la liebre y la tortuga


En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era la más veloz y se burlaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Decía la liebre riéndose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre:
- Estoy segura de poder ganarte una carrera.
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy ingreída, aceptó la apuesta.
Así que todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho señaló los puntos de partida y de llegada, y sin más preámbulos comenzó la carrera en medio de la incredulidad de los asistentes.
Astuta y muy confiada en si misma, la liebre dejó coger ventaja a la tortuga y se quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr velozmente y sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar. Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Allí se quedó dormida, mientras la tortuga siguió caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a una corta distancia de la meta. En un sobresalto, salió corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había alcanzado la meta y ganado la carrera!
Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el exceso de confianza es un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos. Y que nadie, absolutamente nadie, es mejor que nadie

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Las moscas.



En un frondoso bosque, de un panal se derramó una rica y deliciosa miel, y las moscas acudieron rápidamente y ansiosas a devorarla. Y la miel era tan dulce y exquisita que las moscas no podían dejar de comerlas.
Lo que no se dieron cuenta las moscas es que sus patas se fueron prendiendo en la miel y que ya no podían alzar el vuelo de nuevo.
A punto de ahogarse en su exquisito tesoro, las moscas exclamaron:

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EDUCACIÓN INICIAL III “B”



ALEJO FERNANDEZ, BRETZI
ANTEZANA POMA, MADGUER
ANTEZANA POMA, ROSA AURELIA
ASTO GUILLERMO, BRIGIDA PAMELA
ATEQUIPA PARIONA, MARILUZ
ATOCCSA ROJAS , MARLENY
AVALOS POMA, YENIFER  ITZIAR
CORONADO FLORES, JHOANA NAGELY
GARRIAZO FLORES, CLARIVEL LECENIA
HUAMANI HUAMANI, HAVILA SHUMY
HUAMANI ROJAS, MARYCRUZ VILMA
HUARHUA QUISPE, LISBEHT
HUASHUAYO QUISPE, GLADYS
JIHUALLANCA BACILIO , YESY
LICLA FLORES, CHAREY JULISSA
MORALES PEDROZA, MARGOT EVELYN
PARIONA CANCHOS , ANA MARIA
PARIONA HUARACA, KATHY
POCOHUANCA VIVANCO, OLINKA KEYKO
PUZA HUAMANI, LILIANA LIZETH
QUISPE JURADO, ALEJANDRINA
RAMOS FERNANDEZ, KATERYN NATALIA
ROMERO MARCA, LESLY PILAR

SANTARIA JORGE, MARIA ELIZABETH
VILCARIMA JOCHACHI, SULMA VANESSA



miércoles, 2 de mayo de 2018

mis experiencias

MIS EXPERIENCIAS 



HOLA A TODOS QUISIERA COMPARTIR MIS EXPERIENCIAS PERSONALES COMO DOCENTE EN FORMACIÓN  DEL INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO PUBLICO DE PUQUIO .

EL AÑO 2017 FUIMOS A  OBSERVAR  LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA  LA FLORIDA EN ELLA PUDIMOS APRECIAR LO QUE ES LA INFRAESTRUCTURA , ORGANIZACIÓN DEL AULA , EL CLIMA INSTITUCIONAL, LOS SERVICIOS CON LAS QUE CUENTA EL CENTRO  LA FACILIDAD DE LOS MATERIALES EDUCATIVOS PARA CON LOS NIÑOS  ETC., Y DEMÁS PEDIDOS  DE INFORMACIÓN REQUERIDA POR NUESTRA MAESTRA  DE PRACTICA  QUIEN QUEDO CONFORME CON  LA INFORMACIÓN RECAVADA ESTO GRACIAS  AL ESFUERZO PERSONAL DE CADA UNO  DE NOSOTROS COMO DOCENTES EN FORMACIÓN .

ES TODO LO QUE PUEDO INFORMAR EN CUANTO  A MI EXPERIENCIA PERSONAL ESPERANDO QUE TENGA MAS  COSAS QUE APRENDER 

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jueves, 26 de abril de 2018

Risitos de oro

Hace mucho tiempo, existió una niña hermosa de cabellos largos y tan rubios, que todos le llamaban Ricitos de Oro. Como era costumbre cada mañana, Ricitos de Oro se levantaban temprano para recoger flores en el bosque, pero un buen día, la niña caminó tanto entre los árboles que se perdió. Cansada y triste, Ricitos de Oro llegó a una cabaña pequeña que se alzaba a los pies de un arroyo, y al descubrir que la puerta de aquella cabaña se encontraba abierta, decidió entrar.
Una mesa grande ocupaba el centro de la sala, y encima de ella la niña pudo ver tres tazones de sopa, uno grande, otro mediano y el último, el más pequeño de los tres. Al ver aquella sabrosa comida, Ricitos de Oro se dispuso a beberla, comenzando por el tazón más grande de todos.
“¡Qué caliente!” – exclamó con sorpresa la niña, y decidió probar del tazón mediano. “¡Este también está caliente!” – dijo con pesar y se dispuso finalmente a saborear la sopa del último tazón, el más pequeñito de los tres. “¡Este sí que está delicioso!” – repitió una y otra vez con cada bocado hasta que no dejó una sola gota de la sopa.
Cuando terminó de comer, Ricitos de Oro sintió ganas de descansar y descubrió tres sillas en la esquina de la sala, una grande, otra mediana y la última, la más pequeñita de las tres.
Al probar la silla grande, descubrió que sus pies no tocaban el suelo, por lo que decidió sentarse en la silla mediana, pero esta era muy ancha para ella. Por último, se dejó caer en la silla más pequeñita de todas, pero lo hizo con tanta fuerza que la rompió.
Cuento: Ricitos de oro
Dentro de la casita pequeña, también había un cuarto con tres camas. Una grande y ancha, otra mediana y alta, y una tercera bien pequeñita. Entonces, Ricitos de Oro quiso probar la cama más grande y ancha, pero era tan dura que desistió al momento. Seguidamente, saltó hacia la cama mediana y alta, pero esta también era muy dura para la niña, así que no tuvo más remedio que irse a dormir a la cama más pequeñita de todas. Como la camita era tan suave, la niña se quedó dormida en poco tiempo.
Al cabo de las horas, llegaron tres osos pardos. Eran los verdaderos dueños de la casita: Papá Oso, grande y fuerte, Mamá Osa, mediana y hermosa, y finalmente, Bebé Oso, pequeñito y saltarín.
Cuando se acercaron a la mesa para desayunar, Papa Oso exclamó sorprendido: “¡Alguien ha probado mi sopa!”, a lo que Mamá Osa también replicó: “¡Alguien también ha probado mi sopa!”, y finalmente, el Bebé Oso terminó por decir entre sollozos: “¡Alguien se ha tomado toda mi sopa!”.
Triste y desconsolada, la familia de osos se dispuso a sentarse en las sillas de la casita, pero al llegar, Papa Oso gritó furioso: “¡Alguien se ha sentado en mi silla!”, y Mamá Osa tampoco demoró en protestar: “¡Alguien también se ha sentado en mi silla!”. Sin embargo, la mayor sorpresa fue para Bebé Oso, quien no pudo contener las lágrimas cuando exclamó: “¡Alguien ha roto mi silla!”.
Los tres osos no sabían ya qué hacer, estaban tan tristes y afligidos que decidieron acostarse un rato en sus camas para descansar y olvidar lo ocurrido. Entonces, Papá Oso tumbó su enorme cuerpo en la cama grande y ancha, pero al instante exclamó: “¡Alguien se ha acostado en mi cama!”.
Mamá Osa, al acostarse en su cama alta y ancha se apresuró a decir: “¡Alguien también se ha acostado en mi cama!”, pero la mayor sorpresa fue para Bebé Oso, quién al llegar a su camita, pequeña y suave, chilló con todas sus fuerzas: “¡Alguien está durmiendo en mi cama!”.
Ante tanta algarabía, Ricitos de Oro se despertó asustada, y al ver a los tres osos mirándola se asustó tanto que salió a toda velocidad por la ventana del cuarto, y tanto corrió la pequeña niña que en pocos minutos atravesó el bosque y pudo por fin encontrar el camino de regreso a casa.
https://www.chiquipedia.com/cuentos-infantiles-cortos/cuentos-clasicos/ricitos-de-oro/

jueves, 19 de abril de 2018

mi primer juguete

mi primer juguete en mis tres años mi juguete favorito era barby y bueno le puse nombre llamado
rosita ya que me gustaba pinarla ,cambiarla  jugar ,llevarla a todo lugar conmigo .ya que 
me gustaba mucho porque era mi primer juguete,ya que si se me perdia,lloraba 
demasiado me lo regalo mi hermano mayoren una tienda  en puquio yo recuerdo mucho
que lo tengo mucho aprecio a mi rosita que significa mucho para mi
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